¿Qué es una marca? Definitivamente, es mucho más que un logotipo, el packaging, una campaña publicitaria o los colores corporativos. Un sonido, una interacción, una forma de saludar o incluso un aroma, todo ello puede ser parte clave de una marca.
¿Qué sentimientos despertás en tus consumidores? ¿Qué dicen de vos las personas que están relacionadas a tu negocio? Las marcas son similares a las personas, tienen un nombre, una imagen, una personalidad y una reputación ganada con la sociedad, por lo que debe ser consistente y perseverante con sus ideas y sus formas mientras va construyendo su lenguaje.
Entendiendo que las personas hoy buscan experiencias que van más allá del producto o servicio, es vital que las marcas se dediquen a trabajar en los puntos de contacto con sus clientes e invertir toda su energía en mejorarlos.
¿Cuáles son los puntos que hay que tener en cuenta para mejorar la identidad de tu marca? En este artículo te presentamos 6 elementos que, de manera conjunta o independiente, te pueden ser útiles.
1. Análisis
Es necesario que te preguntes cómo se encuentra tu marca y en qué contexto funciona. El análisis te permite realizar una evaluación de los niveles de identidad de la marca, donde se compara el mercado nacional e internacional y sirve para tomar mejores decisiones de la marca en sus cuatro niveles:
- Propósito: por qué existe la marca
- Verbal: Cómo lo digo
- Sensorial: Cómo lo muestro
- Experiencia: Cómo lo demuestro
2. Trabajá en tu propósito
Las marcas son su propósito y se relacionan con las personas a través de sus servicios o productos. El propósito es la definición del por qué existe la marca, cuál es su razón de ser y cómo impacta en la sociedad. Define la cultura, le da claridad al lenguaje, coherencia a sus acciones y foco a sus objetivos.
Esta gran aspiración sirve a la empresa como guía para fijar sus valores, fortalecer sus buenas prácticas y orientar sus decisiones estratégicas cotidianas.
Cuando las marcas tienen un propósito que va más allá del beneficio económico, los colaboradores estarán dispuestos a dar lo mejor de sí para hacerlo realidad. La razón de ser crea una conexión entre la organización y los miembros del equipo, quienes pondrán pasión y esfuerzo a sus proyectos.
3. Descubrí tu nombre
Uno de los valores más importantes de una marca es su nombre, a la hora de elegir uno es importante tener en cuenta su singularidad, su simplicidad, sus connotaciones y su fonética.
Un buen nombre para tu negocio que esté conectado con tu propósito puede ser la diferencia para destacarte de la competencia. Además, el nombre suele ser muchas veces el primer contacto de las personas con tu marca, por lo que este debe resumir la esencia de tu compañía.
El nombre es, tal vez, el elemento más importante de una marca, es por eso que se recomienda emprender el proceso de creación con la colaboración de profesionales, quienes son estrategas, creativos y lingüistas que se dedican a entender la identidad de la marca para crear un nombre que lo represente de manera completa.
4. Creá tu identidad visual
¿Cómo te gustaría que visualmente reconozcan a tu marca? Definiendo colores, formas, tipografías y composiciones gráficas construís un sistema de símbolos que transmiten la personalidad de tu marca y te hacen único frente a tus consumidores.
La identidad visual de una marca debería sintetizar y representar fielmente la esencia y las emociones de una compañía, dejando una impresión que perdure en la memoria de las personas.
Para trabajar en tu identidad visual, debés realizar un análisis de cómo se ven las demás empresas de tu rubro en el mercado, crear un logo notorio, elegir correctamente los colores y la tipografía y pensar en un estilo propio para tu marca.
Además, si tu marca tiene un buen símbolo gráfico, deberías poder dibujarlo básicamente en un papel, a pesar de no saber dibujar.
5. Definí tu comunicación
Una correcta definición de identidad verbal de tu marca te puede permitir transmitir el conjunto de valores y atributos de tu negocio para que sean percibidos de la forma deseada por tu audiencia. Crear una voz le brinda personalidad a tu marca, con un tono y estilos definidos para cada mensaje.
A través de tu identidad verbal, también podés crear una guía de mensajes, que incluya el concepto de la marca y ejes de contenidos claros a desarrollar, con sus beneficios, atributos, valores y canales de comunicación.
6. Estructurá tu marca
¿Cómo organizás las sub-marcas de tu empresa y cómo se relacionan entre sí? Trabajar en la arquitectura de tu marca te ayuda a definir un orden, reducir la complejidad organizativa y ofrecer una herramienta de crecimiento.
Simplificar lo máximo posible la estructuración de los productos o servicios de tu marca puede lograr que el mensaje sea mucho más comprensible para tu audiencia. Clasificar los productos o servicios o crear categorías de beneficios con propuestas claras son algunas de las acciones mínimas para empezar una estructuración de contenido y visual para tu marca.
¿Te interesa profundizar uno, varios o todos estos puntos para tu marca?
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Artículo redactado por Gonzalo Recalde
